Aprender a hacer tus propias harinas sin gluten en casa, puede resultar más fácil de lo que pensabas. En este post te quiero enseñar, como preparar tu propia harina de coco, sin gluten y de manera totalmente artesanal, para que puedas disfrutar, a un bajo costo, tus postres preferidos. Esta entrada quiero dedicarla muy especialmente a mi gente celiaca de Venezuela, país donde nos ha tocado aprender a hacer las cosas desde cero a nosotros mismos, debido a la escasez y a la inflación degenerada y absurda que tenemos.
Como ya les había comentado antes, el coco es una de las frutas con más beneficios para la salud. Pero además es una de las más versátiles, porque del mismo se pueden sacar diversos productos muy preciados en el mundo de la cocina saludable, tales como el aceite de coco, la leche de coco y por supuesto, la harina de coco, que es de lo que hablaremos hoy.
Esta harina como mencioné, no contiene gluten y es una de las más baratas de fabricar en casa, lo cual la hace ideal para celiacos y para la población en general. La harina de coco además es la harina con más contenido de fibra (50%), no tiene colesterol y posee un buen contenido de proteínas (20%), lo cual la hace ideal para regímenes de perdida de peso.
Mira también: Cómo hacer aceite o mantequilla de coco casera
Entre sus ventajas desde el punto de vista culinario, les puedo mencionar también su exquisito y suave sabor, el cual no interfiere con otros sabores que le quieras dar a tu preparación, su textura es densa, por lo que puede sustituir fácilmente a la harina de trigo en las mismas proporciones,por lo que los productos de repostería que se hacen con ella, quedan esponjositos y ricos. Es una harina que se puede usar en preparaciones crudas (sin hornear), ya que la misma incluye un proceso de precocido en su fabricación. Pero esto no es todo lo que puedes hacer con ella, la harina de coco también sirve para preparar otro tipo de platos, como empanizados o rebozados, también para espesar sopas y salsas.
Receta: Cómo hacer Harina de Coco Casera
Ingredientes:
1 coco
4 tazas de agua caliente
Preparación:
1. Con un cuchillo u otro objeto puntiagudo, abre uno de los agujeros que trae el coco en uno de sus extremos y extrae el agua de coco. Reservala en un recipiente.
2. Seguidamente, haciendo uso de un martillo, y con muchísimo cuidado, golpea el coco hasta romperlo y extrae la pulpa.
3. Corta la pulpa en pequeños cuadritos ó si prefieres puedes rallarla.
4. Licúa la pulpa de coco con el agua de coco por un período de 30 segundos.
5. Agrega ahora dos tazas de agua caliente y continúa licuando hasta observar una mezcla de aspecto lechoso algo densa.
6. Pasa la mezcla resultante del licuado por un colador de tela y exprime con mucha fuerza hasta extraer la mayor cantidad de líquido.
7. Coloca la pulpa que quedó en el colador de nuevo en la licuadora y agrega las dos tazas de agua restante y repite los pasos 5 y 6.
8. El líquido de aspecto lechoso resultante es tu leche de coco, reservala en un envase cerrado en el refrigerador, dura hasta un máximo de 48 horas.
9. Coloca la pulpa de coco restante en una bandeja para horno y con la ayuda de una cuchara de madera, extiende la pulpa por toda la bandeja.
10. Hornea la pulpa a 200 ºC por 20 – 25 minutos, o hasta que la sientas seca al tacto. Remueve de vez en cuando para que no queden grumos húmedos.
11. Por último, si deseas que la textura de tu harina sea más fina, pasa la harina de coco ya seca por la licuadora o tu procesador de alimentos.
Espero que te sea útil.
Ken.