Si me sigues en Instagram @hoycocinosano quizás te habrás dado cuenta que comencé a alimentarme con una dieta low carb o baja en carbohidratos. No hago esto porque sea una dieta de moda, es mi opinión es un estilo de alimentación bastante saludable.
Tan saludable, que puede ayudarte a prevenir y a revertir enfermedades crónicas como las enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y sus comorbilidades, etc.
¿Sabías que puedes curarte y dejar de sufrir presión alta, es decir revertir la enfermedad de la hipertensión y dejar de tomar medicamentos incluso sin dejar el alma haciendo ejercicios extenuantes? Suena increíble, pero SI es posible y en este post te contaré cómo.
Pero si no te gusta leer…
Te dejo acá mi vídeo donde los explico TODO.
Hasta hace poco, yo NO conocía las dietas bajas en carbohidratos o low carb, pues se le ha dado una pésima publicidad en el pasado, pero nada más lejos de la realidad. De hecho, tienen increíbles beneficios para la salud, y pasé de ser una persona anti low carb a una practicante de este estilo de alimentación, y es la dieta que ha comenzado a seguir mi esposo.
Si no me crees permíteme citarte el siguiente estudio publicado en la revista Annals of Internal Medicine:
La dieta baja en carbohidratos fue más efectiva para perder peso y reducir los factores de riesgo cardiovascular que la dieta baja en grasas. Restringir los carbohidratos puede ser una opción para las personas que buscan perder peso y reducir los factores de riesgo cardiovascular.
Fuente: Annals of Internal Medicine
PERO ¿QUÉ SIGNIFICA COMER BAJO EN CARBOHIDRATOS O LOW CARB?
Una dieta baja en carbohidratos significa que consume menos carbohidratos y una mayor proporción de grasas (con cantidades adecuadas de proteínas también). Esto también se puede llamar una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas (LCHF) y una muy famosa es la dieta cetogénica. Sin embargo, no todas las dietas bajas en carbohidratos resultan en cetosis.
Las dietas bajas en carbohidratos no son nuevas, sin embargo, durante mucho tiempo se han rechazado y ocultado sus buenos efectos. En una sociedad gobernada por industrias productoras de azúcar, cereales y granos, es decir, carbohidratos baratos, no me sorprende que por intereses económicos, las bondades de la dieta baja en carbohidratos hayan sido silenciadas por décadas.
Piensalo, el sistema nos quiere enfermos. Es el negocio redondo para muchas industrias, desde la alimenticia, al producir alimentos baratos, duraderos en el tiempo pero nutricionalmente vacíos, hasta la farmaceutica, que nos vende remedios que solo tapan los síntomas pero no atacan la causa de la enfermedad. De esa manera, serás su fiel comprador siempre.
Durante décadas nos han dicho que la grasa es perjudicial para nuestra salud. Mientras tanto, los productos “dietéticos o light” bajos en grasas, a menudo llenos de azúcar, son buenos y han inundado los estantes de los supermercados. Un error, que coincidió con el inicio de la epidemia de obesidad. Si bien esto no prueba la causalidad, está claro que el mensaje bajo en grasas no previno el aumento de la obesidad y es posible que contribuya a ella.
Pero hablemos de la evidencia científica que respalda las dietas bajas en carbohidratos y su efecto positivo en la presión arterial alta.
En un estudio llevado a cabo en España y publicado en Caracas en el 2008 sobre Las dietas cetogénicas (que son muy bajas en carbohidratos) y sus beneficios adicionales, el investigador afirma que:
Además de la pérdida de peso, las dietas cetogénicas son saludables cardiovascularmente y para el metabolismo glucídico, ya que promueven un perfil lipídico no aterogénico, el descenso de la presión arterial y disminuyen la resistencia a la insulina, tiene efectos anticancerígenos, no tienen efectos perniciosos sobre el hígado o el riñón, no se asocian a acidosis metabólica, y tienen muchas propiedades beneficiosas sobre el sistema nervioso central.
Otro estudio llevado a cabo en el año 2013 en el American Journal of Phisiology demostró que las dietas bajas en carbohidratos y altas en grasas redujeron la presión arterial en ratas que eran espontaneamente hipertensas.
En el 2019, el International Journal in Enviromental Research and Public Health publicó un estudio de las Mejoras sustanciales y sostenidas en la presión arterial, el peso y los perfiles de lípidos en pacientes resistentes a la insulina en atención primaria que fueron sometidos a una dieta restringida en carbohidratos.
Hay muchos estudios y libros científicos y médicos más que afirman las bondades de las dientas bajas en carbohidratos para revertir la hipertensión, pero este vídeo sería eterno, así que ya habiendo probado su evidencia científica, vamos a la práctica. Si sufres hipertensión de seguro quieres saber…
¿QUÉ PUEDES COMER Y QUE NO EN UNA DIETA LOW CARB O BAJA EN CARBOHIDRATOS?
Una dieta baja en carbohidratos es aquella que limita los carbohidratos, que se encuentran principalmente en alimentos procesados.
En este estilo de alimentación, en lugar de comer carbohidratos procesados cse consumen alimentos no procesados que incluyen proteínas naturales, grasas buenas y vegetales de preferencia no almidonados.
Por lo que algunos alimentos que deberás eliminar de tu cocina son las pastas, azúcar, harinas, cereales, pan, bollería, granos, tubérculos y leche de vaca.
Generalmente no hay necesidad de contar calorías o usar productos especiales. Todo lo que necesitas hacer es comer alimentos reales que lo conviertan en una alimentación completa, nutritiva y satisfactoria.
Es importante señalar que los estudios científicos más recientes ahora muestran que no hay razón para temer a las grasas naturales, y eso incluye las tan vetadas grasas saturadas. En una dieta baja en carbohidratos, la grasa es tu amiga porque de ella vas a sacar la energía necesaria para que tu cuerpo funcione. La grasa se encargará de hacerte sentir saciado.
Por lo que deberás incluir carnes con su grasa, pollo con piel, pescados grasosos como la sardina o el salmón, y en general todo tipo de proteína animal, incluidos los huevos con su yema. También podrás incluir todo tipo de grasa vegetal saludable como aceite de oliva, aceite de aguacate, aguacate, aceitunas, coco, frutos secos, nueces, semillas y algunos derivados lácteos como la crema de leche, mantequilla, queso crema, yogurt griego.
En cuanto a vegetales podrás comerlos todos, pero minimizando aquellos que son almidonados o tubérculos. Por ejemplo podrás comer brócoli, coliflor, tomates, todo tipo de hojas verdes, cebollas, ajos, hierbas, etc. y en una menor proporción calabaza, camote, papa, platano macho, yuca, etc.
En cuanto a las frutas, prefiere aquellas que tengan bajo contenido en carbohidratos como las fresas, arandanos, moras, frambuesas, limones, pomelos y en cantidades moderadas o reducidas. Prefiere las frutas enteras, pues los jugos de fruta contienen mucha cantidad de azúcar, que aunque sea natural, es azúcar.
PAUTAS IMPORTANTES PARA HIPERTENSOS
De acuerdo al portal Diet Doctor, si está tomando medicamentos para la presión arterial y comienza una dieta baja en carbohidratos, existe el riesgo de que la dieta funcione demasiado bien. Eso podría significar que experimentas presión arterial baja. Sí, es verdad. Es posible que debas ir a control con tu medico para bajar la dosis de medicamento o con el tiempo hasta podrás eliminarlo por completo.
Otra cosa a mencionar, es que cuando comienzas una dieta baja en carbohidratos, podrías sufrir de dolores de cabeza las primeras 2 semanas, para minimizar esos efectos te recomiendo tomar mucho líquido todo el día, y en casos necesarios consumir un poco de agua con sal rosada, siempre y cuando tu presión arterial se encuentre estable con tu medicamento.
Muy importante, si aún estando tomando medicamento tu presión arterial está alta, JAMÁS CONSUMAS SAL DE NINGÚN TIPO Y MEJOR CONSULTA A TU MÉDICO DE INMEDIATO.