Seguramente has escuchado sobre los probióticos o algún médico te los haya recetado, pero ¿para que sirven los probioticos? ¿Existe alguna diferencia entre probióticos y prebióticos? En este artículo vamos a profundizar en este tema para que quede claro qué son, cómo obtenerlos y cuales son las mejores fuentes de probióticos y prebióticos que existen.
Comencemos con la definición de probióticos.
¿Qué son los probióticos?
De acuerdo al National Center for Complementary or Integrative Health (NIH) Los probióticos son microorganismos vivos que tienen la intención de tener beneficios para la salud cuando se consumen o se aplican al cuerpo. Los probióticos están hechos de bacterias buenas y/o levaduras vivas que viven naturalmente dentro de nuestro organismo.
Aunque muchas personas pueden creer que todas las bacterias y otros microorganismos son dañinos, muchos son útiles y necesarios para nuestra salud e incluso para nuestra vida. Algunas bacterias por ejemplo, ayudan a digerir los alimentos que comemos, destruyen las células que causan enfermedades o producen vitaminas de vital importancia.
Dentro de los productos probióticos encontramos entonces microorganismos buenos que son iguales o similares a los microorganismos que viven naturalmente en nuestros cuerpos. De allí la importancia de consumirlos.
¿Qué son los prebióticos?
Muchas personas confunden el término probióticos con prebióticos, pero la verdad es que son dos cosas distintas y vamos a ver. Los prebioticos son fibras vegetales especiales que ayudan a que crezcan bacterias saludables en el intestino. Es decir, los prebioticos alimentan y nutren a los probioticos. Esto hace que su sistema digestivo funcione mejor.
Los prebióticos son carbohidratos que tu cuerpo no puede digerir (fibra). Por lo tanto, van a tu intestino, donde actúan como alimento para ayudar a que crezcan las bacterias saludables. Por tal razón, mantener un adecuado consumo de fibra es vital para la salud.
Para que sirven los probióticos y prebióticos
Ambos, probióticos y prebióticos trabajan en conjunto para mantener la salud de tus intestinos, y al tener un intestino sano, todo tu cuerpo por lo tanto está sano. Por algo dicen que el intestino es el segundo cerebro, en el se producen muchas hormonas y sustancias vitales para tu salud y debes cuidarlo mucho si quieres llevar una vida saludable.
¿Para que son buenos los probióticos?
Los probióticos pueden tener una variedad de efectos en el cuerpo y diferentes probióticos pueden actuar de diferentes maneras.
Por ejemplo, los probióticos son buenos para:
- Ayudar al organismo a mantener una cantidad de microorganismos buenos en el intestino o ayudar a esa comunidad de microorganismos intestinales a volver a una condición saludable después de haber sido alterada, por ejemplo por la toma de antibióticos.
- Al favorecer la salud intestinal ayudan a producir sustancias que tienen efectos deseables.
- Influir en la respuesta inmune del cuerpo, puesto que la salud intestinal está íntimamente relacionada con el sistema inmunológico.
- Ayudar a tu cuerpo a digerir los alimentos.
- Evitar que las bacterias dañinas se salgan de control y te enfermen.
- Crear vitaminas.
- Ayudar a apoyar las células que recubren su intestino para evitar que las bacterias dañinas que pueda haber consumido (a través de alimentos o bebidas) ingresen a tu sangre.
- Descomponer y absorber medicamentos.
Beneficio de consumir prebióticos:
De acuerdo a WebMD los prebióticos por su parte no se quedan atrás en cuanto a beneficios, además de ayudarte a alimentar y mantener sana la comunidad de microorganismos en tu intestino, los prebióticos te ayudan a:
- Absorber mejor el calcio que consumes.
- Prevenir picos de azúcar (glucosa) en la sangre. Los carbohidratos con alto contenido de fibra son aquellos de más bajo índice glucémico.
- Fermentar los alimentos más rápido, para que pasen menos tiempo en su sistema digestivo. Eso te ayuda a mejorar el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.
- Mantener sanas las células que forman la pared que recubre tu intestino
Alimentos con probióticos naturales:
Existen diversas fuentes alimentarias o alimentos que tienen probióticos naturales, incluir estos alimentos en tu dieta es lo más recomendable, para que aproveches los beneficios. Algunos de ellos son estos que en su mayoría mencionan los expertos de Cleveland Clinic:
- Yogurt
- Suero de la leche
- Kefir
- Pan de masa fermentada
- Queso cottage.
- Kombucha.
- tempeh.
- Encurtidos fermentados.
- Chucrut fermentado.
- Kimchi.
- Sopa de miso.
Fuentes naturales de prebióticos:
Encontrarás prebióticos en muchas frutas, verduras y granos integrales como:
- Manzanas
- Alcachofas
- Espárragos
- Plátanos
- Cebada
- Bayas
- Achicoria
- Cacao
- Dientes de leon
- Semilla de lino
- Ajo
- Vegetales verdes
- Puerros
- Legumbres (guisantes y frijoles)
- Avena
- Cebollas
- Tomates
- soja
- Trigo integral
¿Para que sirve tomar probioticos en capsulas?
Muchas veces nuestra salud intestinal no es la óptima, la mala alimentación o el abuso de antibióticos pueden llevar al daño de las comunidades de microorganismos y bacterias buenas en nuestro intestino y esto nos causa gran cantidad de molestias. Siempre es recomendable obtener probióticos de la alimentación, pero en estos casos tan severos es necesaria la suplementación.
Hay varias formas de tomar un suplemento probiótico. Vienen en una variedad de formas, incluso en:
- Alimentos.
- Bebidas.
- Cápsulas o pastillas.
- Polvos.
- Líquidos.
Los suplementos de probióticos se pueden combinar con un prebiótico. Cuando tienes un suplemento que combina un probiótico y un prebiótico, se llama simbiótico.
¿Cómo escoger un buen suplemento probiótico?
Un buen suplemento probiótico debe contener múltiples cepas de probióticos. Muchos suplementos probióticos solo contienen una o dos cepas, pero como cada cepa proporciona un beneficio específico para la salud, cuantas más cepas contenga, más beneficios experimentará.
De acuerdo a ConsumerReview.org Los probióticos más investigados y estudiados incluyen los del género Lactobacillus, Bifidobacterium y Saccharomyces boulardii, por lo que es ideal incluirlos todos en un suplemento probiótico.
También es ideal que un suplemento probiótico también incluya un prebiótico, como los fructooligosacáridos (FOS), que actúan como fuente de alimento para los probióticos, aumentando así su producción en el intestino.
Así mismo, es igual de importante que el suplemento probiótico proporcione una porción diaria significativa y potente de al menos 20 mil millones de CFU para que sea realmente efectivo. Esta CFU indica el conteo de cultivo del probiótico y es una medida de qué tan fuerte es. La potencia ideal es de alrededor de 20 mil millones de CFU, ya que si tiene menos de esto entonces ese suplemento proporcionará menos beneficios, pero tampoco se debería abusar porque no se puede tomar demasiado alto durante un largo período de tiempo.
