En este artículo te quiero contar mi experiencia haciendo un reto de 30 días sin azúcar ni harinas refinadas que poco a poco he ido mejorando. Aunque en el momento lo tomé como una «dieta», descubrí cómo vivir sin azúcar ni harinas es ¡completamente posible!
Si has llegado aquí por mi vídeo en Youtube, y quieres realizar tu mismo el reto pero no sabes cómo ni por donde empezar, entonces te invito a participar en mi reto guiado sin azúcar ni harinas, 100% gratuito, en el que te acompaño por 30 días a realizarlo junto con un grupo de personas también interesadas. Soy una Coach Nutricional Certificada y he hecho este tipo de retos de forma personal en varias ocasiones, se de lo que hablo.
Si te interesa conocer mi historia, leeme un poquito más porque voy a contar algunas cosas que no salen en el vídeo y también algunas mejoras que luego de haber hecho estos retos, he decidido incorporar a mi alimentación.
Mi primera experiencia con una dieta sin azúcar, baja en harinas
Primero que nada, tengo que contarte que la primera vez que decidí dejar el azúcar fue en el 2014 luego de que me encontraran una sospecha de carcinoma.
La doctora me dijo que algo pasaba con mi sistema inmunológico porque no estaba respondiendo como se debía, siempre estaba enferma y esta era la gota que derramaba el vaso, tocaba fondo.
Desesperada, por primera vez me motivé a leer sobre alimentación para la salud. No se como llegué a eso porque en aquel tiempo no me interesaba la nutrición en absoluto, pero estoy convencida de que Dios metió la mano allí y me guió.
En aquel entonces leí un libro que hablaba del pH de la sangre y todo eso, y de la alimentación alcalina. Actualmente, luego de haber estudiado nutrición y certificarme como Coach Nutricional, no estoy tan de acuerdo con muchas cosas de este libro, es un poco extremista, pero si tiene información valiosa que en ese entonces me funcionó.
Básicamente me abrió los ojos sobre lo terrible que es el azúcar para nuestra salud y como suprime nuestro sistema inmune. También me hizo entender que habían alimentos que acidificaban mi cuerpo y que comerlos en exceso como venía haciendo, no estaba bien.
Entonces fue como dejé el azúcar, pero en aquel momento no dejé las harinas, ni el arroz, ni los carbohidratos en general, simplemente dejé el azúcar en todas sus formas posibles exceptuando las naturales (frutas y carbohidratos almidonados). También dejé los lácteos en su mayoría, solo consumía queso en pequeñas cantidades.
Y no solo sané, sino que fortalecí mi sistema inmune y baje de peso. Llegué a sentirme muy bien conmigo misma y muy enérgica.
Lo que más consumía eran proteínas magras, pescados, tubérculos cocidos, arroz, pasta con salsa natural, ensaladas y muchos batidos verdes.
Lamentablemente, durante este tiempo de dieta sin azúcar ni harinas no hice ejercicio (ERROR), en aquel entonces no me gustaba y no conocía sus beneficios para la salud, pensaba que servía solo para un tema de estética. Por esta razón, aunque bajé mucho de peso, parte de ese peso que perdí fue en músculo. ¡Esto fue un error!
El resto de la historia es que emigré, me descuidé y volví a subir de peso y a enfermarme, entre esas cosas sufrí de lo que llaman infertilidad inexplicada.
¿Qué pasa si no como harinas ni azúcar?
Hay muchas cosas positivas que le pueden pasar a tu cuerpo y atu estado de ánimo si llevas una dieta sin azúcar ni harinas. Tranquilo, ni el azúcar ni las harinas son necesarias para el cuerpo, entiéndelo: NO las necesitas.
Algunos de los beneficios de dejar el azúcar y las harinas son:
- Menos inflamación y menor retención de líquidos.
- Mejora tu nivel de azúcar en sangre, contrario a lo que muchos creen, no te va a dar un bajón o hipoglucemia por dejar el azúcar y las harinas, sino que se estabilizarán tus niveles de glucosa.
- Al tener tu glucosa estable, ya no estarás en modo de acumulación de grasa, sino que comenzarás a quemar grasa y por lo tanto, bajarás de peso.
- Mejorará tu fertilidad.
- Mejorará tu estado de ánimo.
- Te sentirás con más energía.
- Tu piel no se envejecerá tan rápido.
Continuando con mi historia, yo misma he sido testigo de esos beneficios, por ejemplo, en 2018 decidí junto a una prima hacer un reto de dieta sin azúcar de 15 días. Nos fuimos al supermercado a comprar lo que podíamos comer y ¡sorpresa! ¡casi todo lo que creíamos sano tenía azúcar!
Pero lo cumplimos, y aunque en ese momento tampoco dejamos las harinas, si las disminuimos mucho. Comimos muy natural.
No se si fue resultado de haber dejado el azúcar nuevamente, pero ¿que creen? ¡SALÍ EMBARAZADA!
Quizás te interese leer: Azúcar y Fertilidad: Cómo tus niveles de glucosa disminuyen tu fertilidad.
Para hacerles el cuento corto, después de dar a luz quedé delgada, la lactancia me ayudó a mantenerme así por varios meses, hasta que llegó la pandemia, el encierro y la ansiedad. Comencé a comer como loca y solo quería comer pan con mermelada y galletas, muchas galletas y bollería.
Y fue así como subí 7 kilos. Y desmejoré mi salud. Y meses después, ya sintiendome un tanto lenta y débil físicamente, entonces les propuse a mis primas y mi esposo hacer otro reto sin azúcar, esta vez de 30 días, y sacando también las harinas.
Y así fue como surgió el primer Reto sin azúcar y sin harinas de 30 días. Fue muy duro la verdad, habían días que quería desertar, pero al final si lo logré.
La dinámica de como fue el reto de 30 días sin azúcar y sin harinas, y toda la historia la cuento en el vídeo, que sino este post sería una tesis de grado.
¿Que comer sin harina y sin azúcar?
Te recomiendo ampliamente que no hagas este reto solo y que te unas al RETO GUIADO GRATUITO, donde te enseñaré muchas cosas que te pueden servir no solo para completar este desafío, sino para hacer de este un estilo de alimentación para siempre. Allí también te daré un plan semanal o menú semanal de dieta sin harinas de ejemplo para que te guíes.
De todas maneras, si no quieres hacer el reto guiado conmigo, acá te dejo la lista de alimentos que usé en el reto original en 2020.
Lista de alimentos sin azúcar ni harinas:
- Todas las FRUTAS Y VERDURAS
- Arroz integral (No blanco)
- Avena tradicional o integral (no instantánea)
- Todos los Frutos secos al natural
- Todas las semillas al natural
- Todos los cereales en su estado natural o integral (Ej. Quinoa, avena, amaranto, arroz, maíz, Mijo y trigo mote)
- Todas las especias
Leche de vacao leches vegetales sin endulzar- Queso
- Mantequilla (no margarina)
- Esencia de vainilla
- Polvo de hornear, bicarbonato
- Aceite de coco, oliva, aguacate
o maravilla(No aceite vegetal, margarina o manteca) - Todos los te de bolsita o en hojas naturales (No saborizados) y el café negro o con leche de almendras, coco, etc.
- Todas las infusiones de hierbas y frutas (siempre y cuando no tengan azúcar)
- Yogurt Natural o griego NO endulzado
- Huevos
- Proteínas en polvo (siempre que no tengan azúcar)
- Carnes, pollo, pescado, mariscos, cerdo, cordero, etc.
- Todos los granos (porotos, lentejas, garbanzos, etc)
- Algas
- Harina de almendras y de coco
- Mostaza
He tachado algunos alimentos como la leche de vaca y el aceite de maravilla o girasol, porque con mis estudios en nutrición he considerado que:
- La leche de vaca contiene un tipo de azúcar llamada lactosa, y cero fibra que es la que hace en el caso de las frutas, que no genere picos de glucosa en sangre.
- El aceite de girasol o maravilla es pro inflamatorio al igual que los otros aceites vegetales provenientes de semillas.
Lista de alimentos prohibidos en el reto de 30 días sin azúcar ni harinas:
- Azúcar blanca, rubia, morena, chancaca, panela, piloncillo, siropes, jarabes, miel, ni de ningún tipo.
- Arroz blanco
- Pasta tradicional o de arroz
- Cereales de caja de ningún tipo ni marca.
- Harina de trigo, harina pan, harina de arroz, de espelta, de quinoa, de arvejas, ni ninguna harina comercial (excepto de almendras y de coco)
- Pan, arepas tradicionales, tortillas de trigo o maiz.
- Jamón, salchichas, pates, salame u otro embutido altamente procesado.
- Refrescos o bebidas (aunque sean zero o light)
- Jugos envasados comerciales (aunque sean light, sin azúcar, orgánicos, etc)
- Jugos de sobre o papeleta.
- Te de sobre o papeleta tipo nestea, lipton o similares.
- Gelatinas y postres comerciales ni caseros que contengan harinas o azúcar
- Salsa ketchup, BBQ u otra salsa que contenga azúcar en sus ingredientes.
- Cubitos, salsa de soya, salsas en general (excepto la mostaza).
- Aguas saborizadas de ningún tipo, tampoco gatorade, bebidas de aloe vera, kombucha o bebidas energizantes.
- Mermeladas comerciales (aunque sean sin azúcar)
- Tortillas de trigo o maíz comerciales, nachos, ni ningún tipo de snack que pueda contener azúcar o harinas.
¿Con qué se recomienda endulzar?
- Stevia natural (Ojo que no contenga dextrosa, dextrina, maltodextrina, o similar porque eso ES AZÚCAR)
- Eritritol o monkfruit
- Tagatosa , xilitol
Recomendaciones generales para tener éxito en tu dieta sin harinas ni azúcares:
- Iniciar la mañana con 1 vaso de agua a temperatura ambiente.
- Luego 1 jugo verde o batido verde
- Tomar un vaso de agua con 1 cucharada de vinagre de manzana unos minutos antes de cada comida.
- Luego un desayuno con proteína (Ej: huevos, pollo, etc)
- Almorzar
- Merienda (solo si es necesario)
- Cena ligera
Si consideras que necesitas un plan personalizado de dieta sin harina ni azúcar, puedes contratar mis servicios de asesoría y coaching personalizado
Pero ojo, recuerda que la intención no es hacer solo una dieta o reto de 14 días sin azúcar. Aunque así fue como yo comencé, luego me di cuenta que para mantener los beneficios que obtuve mientras hacía esos retos o dietas, tenía que comenzar a llevar una alimentación sin harinas ni azúcares en general, al menos un 80% del tiempo. Es por eso que te invito a convertir este estilo de alimentación en algo para toda la vida.
Si te ha gustado este post, te invito a seguirme en instagram @hoycocinosano y escríbeme, si quieres, un mensaje sobre tu experiencia o si tienes dudas.
Recuerda, el propósito de este reto de 30 días sin azúcar ni harinas refinadas es el de crear hábitos de alimentación más saludables, descubrir nuevas recetas y una nueva forma de comer. No es con la intención de curar ninguna enfermedad que tengas, ni tampoco es un plan nutricional hecho a la medida.
